Ankara refuerza su ayuda militar a Trípoli
Erdogan envía más milicianos en apoyo del GNA
El pulso bélico entre el LNA (Ejército Nacional Libio) del mariscal Haftar, apoyado por Rusia, Egipto, Jordania, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) y el Gobierno de Unidad Nacional (GNA), liderado por el primer ministro Fayez Serraj, reconocido por la ONU, simboliza la lucha de poder entre las potencias que les respaldan.
El GNA, por su parte, tiene el apoyo de Qatar, Italia y, sobre todo, Turquía, que tiene en marcha una operación militar de respaldo a las autoridades aprobada por el parlamento de Ankara. Dentro de esa operación, los turcos desplegaron a 2.000 milicianos islamistas reclutados en Siria, a comienzos de año, que están a sueldo del GNA. A finales de abril, Turquía ha iniciado el proceso de transferencia de nuevos grupos de milicianos sirios a sueldo desde la región de Tal-Abyad, localizada al norte de Siria en la frontera con el país turco, para reclutarlos y enviarlos desde suelo otomano a la guerra civil de Libia.
Turquía continúa así el proceso de transporte de mercenarios y extremistas para luchar contra el LNA de Haftar. Mientras, estas milicias apoyadas por asesores turcos intensifican los ataques contra civiles en áreas bajo el control del Ejército libio, así como bombardean sus propiedades y centran su objetivo en hospitales, camiones de combustible y suministros médicos, según informa atalayar.