Sociedad
Los cocineros se plantan: Mejor no abrir que abrir para ir a la quiebra
Prefieren mantenerse cerrados hasta la vuelta a la nueva normalidad
Con las reducciones de aforo y la obligación de mantener a la totalidad de la plantilla, los números no les salen a los bares y restaurantes de España. Prefieren mantenerse cerrados hasta la vuelta a la "nueva normalidad" para evitar pérdidas que llevarían a su cierre definitivo.
María José San Román es la presidenta de Mujeres en Gastronomía y está al frente de Monastrell, con una estrella Michelin en Alicante, un negocio con 45 años de vida y 120 trabajadores, y afirma que con las reducciones de aforo previstas y sin una incorporación progresiva del personal en función de los ingresos estaría abocada al cierre "en tres meses",según publica EFE.