Holedown, vicio absoluto en el móvil
El mejor pasatiempo que se ha inventado desde el parchís
El juego no puede ser más sencillo y aquí está el truco: estas cosas enganchan porque son simples.
Apuntar, disparar -sin que vaya esto de tiros; aquí lo único que se mata es el tiempo- y avanzar hasta que terminemos por fallar y vuelta a empezar, a ver si conseguimos mejor puntuación.
Lo que se disparan son pelotas, que deben destrozar unos obstáculos marcados con un número que es el número de veces que éstas deben golpearlos para que caigan. Algunas de estas construcciones están pegadas, pero otras simplemente se sostienen porque están unas sobre otras, así que acabar con la de abajo hace que se derrumbe todo.
Como cabría esperar, cada vez es más complejo avanzar y hay que afinar la puntería para colar las bolas en los recovecos entre obstáculos para que reboten una y otra vez antes de perderse para siempre y así optimizar la tirada, según informa elmundo.